Trucos para mantenimiento y limpieza de los grifos | Stillö

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Trucos para mantenimiento y limpieza de los grifos

Tener los grifos de la casa en perfecto estado es fundamental para que sigan funcionando adecuadamente durante muchos años. Ten en cuenta que el mantenimiento además no es el mismo en cada lugar. Según la dureza del agua o la humedad, será necesario realizar un mantenimiento más o menos exhaustivo. Si vives en una zona de agua "dura" o "muy dura" y por tanto con mayor contenido en cal, será necesario ser más cuidadoso para evitar incrustaciones y obstrucciones. Para ello te proponemos algunos trucos que te ayudarán a conseguirlo de forma muy fácil.

  • Limpieza diaria y rápida, tu mejor aliado. Es necesario realizar al menos una limpieza rápida todos los días. Si no eliminas a menudo las gotas de agua que quedan sobre la superficie de los grifos, cada vez será más difícil lograr una limpieza adecuada. Para ello basta con un paño húmedo y un jabón suave y después secar con otro paño para que luzcan relucientes. Sobre todo debes de realizar la limpieza con productos no abrasivos que no dañarán la grifería. Revisa las etiquetas antes de aplicar y, si tienes dudas, no lo apliques o hazlo en una zona no visible para comprobar los resultados. Los grifos de las colecciones por ejemplo de Stillö presentan un acabado perfecto gracias a que la capa de cromado que se les aplica les confiere una alta resistencia frente a la corrosión, facilita la limpieza e incrementa la dureza de su superficie. Pese a todo, el cromado de los grifos se puede ver seriamente dañado si no se realiza una limpieza con un producto adecuado.
  • Limpieza a fondo. No tenemos tiempo para realizar una limpieza exhaustiva a menudo pero si te recomendamos que combines esa limpieza diaria con una semanal más exhaustiva. En este caso puede optar por remedios naturales con una mezcla de vinagre blanco o limón para aplicar "a conciencia" aquellas zonas que no sueles limpiar a diario. Cuidarás tu grifería y no utilizarás productos químicos. Si lo haces recuerda, siempre productos no abrasivos.
  • Limpieza de filtros. Es inevitable que con el paso del tiempo los filtros por donde circula el agua vayan acumulando sedimentos. Si percibes que la salida del agua es irregular o que el caudal es menor, deberás limpiarlos. En todo caso deberás realizar esta operación de vez en cuando para evitar una excesiva suciedad en los filtros. Deberás desenroscar con cuidado la pieza del grifo y lavarla para eliminar los sedimentos. Aprovecha para limpiar con un cepillo toda la pieza y la zona interior visible con productos antical o con vinagre.
  • Juntas. En esta revisión de filtros puedes aprovechar para revisar las juntas del grifo que con el uso pueden perder estanqueidad. Al igual que para limpiar los filtros, es muy importante desmontar las piezas con un paño para no dañar ni rallar el cromado. Al colocar de nuevo las juntas añade un poco de vaselina para incrementar la estanqueidad. Si compruebas que están muy dañadas o rotas deberás cambiarlas. 
  • Si tienes dudas, acude siempre al profesional. Si detectas que alguno de tus grifos no funciona correctamente y no se trata del filtro o de algún elemento visible, es mejor no manipularlo porque puede ser "peor el remedio que la enfermedad". Consulta con tu fontanero de confianza y cuéntale tu caso. Pese al estado de alarma, los profesionales tienen acceso a piezas y stock y podrán acudir a tu domicilio si es una avería que requiere actuación inmediata. Si no es urgente, te dará telefónicamente unos consejos para solucionar o al menos subsanar, de forma provisional, el problema hasta que pueda acudir.

Tener los grifos en perfecto estado es muy fácil y requiere muy poco tiempo. Recuerda que una limpieza diaria de unos pocos minutos es la mejor prevención para evitar que se dañen prematuramente y luzcan con nuevos.