Los platos de ducha de resina han evolucionado tecnológicamente para ofrecer las máximas prestaciones técnicas para el usuario; máxima durabilidad y robustez o propiedades antibacterianas y antideslizantes. Por otro lado, cada día son más las opciones de personalización que se ofrecen al usuario en medidas, colores y texturas, haciendo de esta opción una de las grandes protagonistas en las duchas en los últimos tiempos. Los platos de resinas minerales incorporan múltiples ventajas siempre y cuando elijamos platos de calidad, de marcas contrastadas y cuya instalación sea llevada a cabo por un profesional acreditado. Repasemos algunas de esas ventajas:
1. Robustez, rigidez y durabilidad. Los platos de resina son macizos y están fabricados de diversos materiales. Superan en durabilidad y rigidez a otros materiales que ofrecen una sensación mucho menos robusta. Su rigidez les permite ofrecer una sensación de uniformidad y estabilidad única, en especial cuando las medidas son superiores a las estándar. Esa sensación de rigidez además viene acompañada de una mayor vida útil no solo por el propio material sino porque su instalación reduce encuentros, perfiles y rincones que son, en muchas ocasiones, fuente de filtraciones.
2. El confort seguro. Antideslizantes y planos. Los platos de resina ofrecen una calidez en la pisada muy superior a otros materiales "más fríos" como la porcelana. Esta sensación más confortable viene acompañada de una serie de características que aumentan la seguridad en su uso. Los platos, por ejemplo de la Gama Class o Slim de Stillö, incorporan un altísimo grado de propiedades antideslizantes (Clase 2) muy por encima de la media de otros materiales lo que reduce al máximo la posibilidad de caídas y resbalones. Además otra de las ventajas es su fácil acceso, ya que la altura del plato es menor y reduce posibles tropiezos. Los gruesos de los platos se sitúan en los 3 centímetros frente a los 5-10 centímetros de otros materiales. Esta altura puede variar en función del desagüe del plato de ducha, que en los modelos de Stillö viene incluido para facilitar su instalación.
3. Versatilidad. Estética a tu medida. Los fabricantes están haciendo un gran esfuerzo por ofrecer a los usuarios el plato que necesiten. En los últimos años son prácticamente infinitas las posibilidades para personalizar en texturas, colores y medidas cada plato. Por ejemplo, Stillö ofrece un amplísimo catálogo de medidas pero por ejemplo, la Gama Stoner permite una opción de corte a medida y disponible en cualquier color RAL a elegir. Los diseños han evolucionado muchísimo hasta conseguir una perfecta integración de los platos y de sus propios elementos. Por ejemplo el Plato Fusión con rejilla lacada en el mismo color que el plato y con marco, el Plato Class con tapa para la rejilla decorativa, el Plato Slim, con una innovadora rejilla central o Plato Stoner rejilla a 45cm del borde superior. También se pueden encontrar novedosos acabados como el ultra-liso o el de textura pulida, ambos en la Gama Fusion o los acabados mate.
4. Sencillez en la limpieza y el mantenimiento. Si antes destacábamos la robustez y la larga vida útil de los platos de resina, otra de las ventajas es su sencillo mantenimiento. Al eliminar perfiles y reducir juntas, podemos disfrutar de una ducha reluciente sin un gran esfuerzo. Los materiales además están tratados, como en el caso de los platos de Stillö, con tratamientos antibacterianos que facilitan su limpieza. Además la gama de productos de limpieza que admiten los platos manteniéndose inalterables es mucho más alta que en otros materiales.
Conviene recordar que existen multitud de platos de ducha de resina pero también es fundamental destacar que todos no son iguales. Si quieres disfrutar de todas estas ventajas será necesario adquirir uno de calidad, que garantice su durabilidad y prestaciones técnicas y sea de una marca reconocida. Además otra de las claves será una correcta instalación por parte de un profesional que te ofrezca la garantía que el plato está correctamente protegido e impermeabilizado y supera los estándares de calidad y seguridad.