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Espejos de baño: algo más que para mirarse

Las personas sentimos una irracional atracción por los espejos. Y el mayor ejemplo de ello es que, aunque nos esforcemos, vemos un espejo y no podemos evitar dirigir la mirada fijamente hacia él. Da igual que esté en un ascensor, tienda, transporte publico...

Aunque no tenemos reparo en mostrar en público nuestro “amor”, es en nuestro hogar donde damos rienda suelta a esa relación. Sobre todo, en uno de los lugares más íntimos; el cuarto de baño.

Sin embargo, más allá de para mirarnos, los espejos de baño cumplen otras funciones interesantes. Y de ellas vamos a hablar en este artículo.

Iluminación

Los espejos amplifican la luz que reciben. Si la luz de los focos que tenemos instalados es anaranjada, se potenciará la calidez, si la iluminación es de una tonalidad más blanca, dará una mayor sensación de pureza...

Sin embargo, para tenerlos como aliados de nuestra iluminación, la clave es ubicarlos correctamente. Y es que un error muy común es que la luz ilumine el espejo y con ello se generan sombras o brillos.

Quizás esta sea una de las razones por las que cada vez tienen más demanda los espejos que incorporan iluminación. Además de evitar este tipo de problemas, con ellos dejan de ser necesarios los apliques y si son retroiluminados generan por si mismos una  iluminación ambiente muy interesante.

Amplitud

En los últimos años, hay una clara tendencia hacia espejos cada vez de mayor tamaño y más horizontales. En baños de reducido tamaño, este tipo de formatos  ayudan a generar una sensación de mayor amplitud.

Sin embargo, poner un espejo excesivamente grande también se puede volver en tu contra a nivel de funcionabilidad y estética. Como orientación, el ancho debe ser similar o un poco mayor que el tamaño del mueble.

En el caso de que el mobiliario tenga poco ancho, una opción es colocar un espejo vertical. De esta manera, la amplitud que se da al espacio genera una sensación de mayor altura.

Decoración

Y como no podía ser de otra manera, un espejo también tiene una función estética.

Al final, es un elemento decorativo más dentro del baño y su diseño tiene que ir a la par del mueble, mampara, plato de ducha...  Aunque también se puede utilizar para dar un toque disruptivo.

Jugar con los colores, con la forma o simplemente con que tenga o no moldura puede hacer que nuestro baño parezca más clásico, minimalista, contemporáneo...


Por el mismo precio, podemos encontrar en el mercado diferentes tipos de espejos y con todos ellos podremos mirarnos, pero si valoramos tambien las cosas que os acabamos de contar, tendreis en vuestro baño un espejo al que le sacareis un partido mucho mayor