Consejos para adaptar un baño para discapacitados

Ideas con STILLÖ

Consejos para adaptar un baño para movilidad reducida

Hay muchos motivos por los que, de manera temporal o permanente podemos necesitar adaptar nuestro baño: una lesión, un lumbago, alguna enfermedad que reduzca nuestra movilidad o, simplemente, la edad. Una adaptación que se vuelve esencial para nuestro a día y que nos obliga a hacer cambios importantes en nuestro cuarto de baño ya que en este ámbito es donde se producen la mayor parte de accidentes en el hogar. Unos cambios que, cada vez menos, deben obligarnos a renunciar a crear un espacio y una estética que nos guste.  Y para ello también es importante atender al diseño, la distribución y los accesorios. Vemos algunos: 

- Las puertas son un elemento esencial que siempre olvidamos. La de la entrada es recomendable que se abra hacia fuera para poder acceder al interior del servicio sin dificultad en caso de accidente. Por el mismo motivo también son una buena opción las puertas correderas y aquellas que se desbloquean desde fuera.

- Lo mismo ocurre con las mamparas de ducha. Si son de apertura 180º facilitarán mucho la entrada y la salida de la ducha. Existen mamparas abatibles o plegables e incluso con diferentes alturas o con varias hojas para que se pueda elegir la mejor opción según las necesidades del usuario y el espacio disponible en el baño.

- El lavabo puede ir suspendido en el aire sin muebles de baño debajo que impidan el acercamiento frontal de una silla de ruedas y, además, tener el borde delantero curvado para poder ser usado fácilmente.

- Existen grifos de presión, de palanca, por movimiento o temporizados, según los requisitos y la discapacidad será necesario buscar aquellos que faciliten su uso. También es una buena opción la grifería termostática que mezcla el agua fría y caliente hasta conseguir una temperatura perfecta, regula el caudal de agua, es segura y nos ayuda a ahorrar.

- La bañera es un elemento poco práctico en estos casos, por lo que es mejor cambiarla por un plato de ducha. Lo ideal es que vaya enrasado para facilitar la ducha al usuario.

- El inodoro se coloca un poco más alto de lo normal para facilitar el cambio de asiento (de 0,45 a 0,50 metros) y hay que asegurarse que se encuentra bien sujeto.

Adecuar los complementos y accesorios del baño

- Las barras de apoyo son útiles para que sean autosuficientes y les de seguridad. Se colocan junto al sanitario, en la ducha, junto al lavabo y en cualquier lugar donde sean indispensables. Mejor si son antideslizantes y deben contar con la inclinación y ángulos necesarios en cada caso. Existen diversos tipos según el lugar en el que serán colocadas y su función.

- También es importante la colocación de asientos a las duchas, que pueden estar incorporados en la propia ducha (fijos o abatibles) o movibles (por ejemplo sillas de plástico).

- Los suelos antideslizantes serán nuestro gran aliado evitando accidentes y resbalones indeseados, tanto en todo el baño como en especial en la ducha. En este caso los platos de piedra natural son una buena opción, ya que llevan tratamientos antideslizantes que los hacen más funcionales.

- El resto de accesorios de baño: toalleros, cestos, secadores, jaboneras, deberán situarse a una altura máxima de 120 centímetros para el fácil acceso a ellos.

- La iluminación debe superar los 100 luxes y los sanitarios deben distinguirse del suelo y la pared mediante diferentes tonos cromáticos.

- La cisterna del inodoro será de palanca o de presión y estarán situados como máximo a 1,20 metros del suelo.