Baños en segundas viviendas; funcionalidad sin renunciar al estilo | Stillö

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Baños en segundas viviendas; funcionalidad sin renunciar al estilo

Si tenemos la suerte de tener una segunda vivienda que utilizamos en periodos vacacionales o fines de semana, el baño es también un espacio que debemos de cuidar. Pensar en lo práctico es la máxima pero por supuesto sin renunciar a nuestro estilo propio. Normalmente los espacios en un apartamento son más reducidos por lo que debemos de pensar en lo indispensable para disfrutar de unos días de descanso con la máxima funcionalidad y practicidad. 

  • El tiempo es oro. Si se trata de descansar unos días, las viviendas vacacionales y por supuesto los cuartos de baño, deben de ser fáciles de limpiar e incorporar solo los elementos imprescindibles. Huyamos de elementos accesorios o que tienen poco uso y optemos por organizadores de espacios o estantes para toallas accesibles y que no acumulen suciedad. Si el espacio es reducido, optemos por una ducha en vez de bañera, elemento más destinado a largos baños relajantes en casa. Volver de la playa o de un paseo por la montaña y ducharnos en un espacio cómodo y funcional de forma ligera es el objetivo a conseguir para seguir disfrutando de nuestro ocio.

Cuarto de baño apartamento

  • Baño compartido, baño organizado. En segundas viviendas, el cuarto de baño normalmente suele ser compartido por varias personas. Por ello debe de establecerse una organización en el espacio que permita adaptarse a todas las necesidades. Pensar que puede ser utilizado por personas mayores o niños. De esta forma cuanta mayor accesibilidad y facilidad, mucho mejor. Mamparas fáciles de manejar, estantes vacíos para colocar neceseres y artículos de aseo... Recuerda que "estamos de paso" así que este cuarto de baño puede tener accesible muestras de champú, gel, jaboncillos... por si nos olvidamos en la maleta algún elemento de aseo.
  • Baño neutro mucho mejor. Tal y como hemos insistido las segundas viviendas tienen que ser lo más funcionales posible. Apliques complicados, accesorios extra o cerámicas excesivamente recargados o difíciles de mantener no son buenos compañeros. Optemos por tonos neutros, claros y líneas lisas que faciliten la limpieza y soporten el uso intensivo diario. Pensar siempre que es una segunda vivienda y que los materiales excesivamente caros no vamos a apreciarlos como si fuera nuestra casa para todo el año. Nuestro bolsillo lo agradecerá sin duda y el baño cumplirá de largo con su función.

  • Estilo en los detalles. Aunque optemos por un baño neutro y sencillo también podemos vestir el espacio con pequeños detalles que transmitan nuestros gustos. Por ejemplo, en las casas de playa, podemos optar por un estilo mediterráeno con detalles marinos como conchas o caracolas, colores ocres, arena o azules. Para las casas en la montaña o en el campo, el estilo rústico también se consigue con pequeños detalles naturales como tarros de cristal con cantos rodados, hojas secas, tonos verdosos, ocres en toallas o accesorios, flores frescas... De esta forma el cuarto de baño también contribuirá a crear la atmósfera en la que nos encontramos. Además los tonos neutros siempre pueden romperse con colores vivos y alegres, en coherencia con nuestro estado de ánimo en las vacaciones.

Funcionalidad, aprovechamiento del espacio, tonos neutros... claves para disfrutar de nuestro cuarto de baño en las vacaciones.