En el baño, la ducha no es solo un elemento funcional, sino uno de los espacios más importantes. Es el lugar donde nos cuidamos, nos relajamos y encontramos un momento de desconexión.
Hoy en día, los conjuntos de ducha modernos están diseñados no solo para convertirse en un elemento estético, sino que buscan ofrecer comodidad, seguridad y accesibilidad, adaptándose a las necesidades de cada persona. Esto es lo que conocemos como ergonomía: el diseño de productos que se ajustan al cuerpo humano para facilitar su uso diario y mejorar la experiencia.
Una ducha ergonómica es aquella que permite disfrutar del baño sin forzar posturas, con mandos fáciles de manejar, alturas regulables y superficies seguras que minimizan el riesgo de caídas. Esto es especialmente importante en hogares donde conviven personas de distintas edades o con diferentes niveles de movilidad, ya que todos pueden disfrutar de la ducha con la misma comodidad.
El uso de conjuntos de ducha termostáticos son un ejemplo claro de como la funcionalidad y la tecnología se combinan para dar una mejor experiencia al usuario. Gracias a sus mandos puedes controlar la temperatura y la presión del agua, evitando cambios bruscos y ofreciendo un control total sobre el agua.
Además, los rociadores y manerales de ducha modernos ofrecen diferentes tipos de chorros. En Stillo contamos con rociadores de una o dos funciones que, además de la función de lluvia común, incluyen la función de masaje. Por otro lado, nuestros manerales ofrecen versiones de una, dos o hasta tres funciones, adaptándose a distintas preferencias y necesidades.
Accesibilidad y diseño: el papel de las duchas empotradas
La accesibilidad es otro aspecto fundamental dentro del diseño ergonómico. Las duchas deben ser seguras y fáciles de usar por todos. La instalación de elementos como barras de apoyo o asientos de ducha mejoran el confort y la seguridad a la hora de entrar a la ducha para aquellas personas mayores o con movilidad reducida,
En este sentido, las duchas empotradas representan una de las soluciones más ergonómicas y modernas. Al tener el cuerpo del grifo oculto dentro de la pared, se libera espacio y se eliminan obstáculos visuales y físicos, logrando una mayor amplitud en la zona de ducha. Este diseño no solo mejora la accesibilidad, sino que también facilita la limpieza, ya que no hay salientes donde pueda acumularse la cal o la suciedad. Además, su integración visual aporta una sensación de orden, elegancia y armonía al baño.
En Stillo, nuestros conjuntos de ducha combinan estilo, comodidad y seguridad para ofrecer una experiencia de ducha óptima para todos los usuarios.
